Esta nueva etapa es un cambio a lo desconocido que suele traer en la mayoría de los casos desconfianza, apego a lo material, supervaloración de lo que es nuestro frente a lo que es de lo de los demás y un sentido condicionado de pertenencia. Atravesar estas emociones no es fácil, principalmente porque la mayoría de las veces operamos desde ellas sin saber que nos están manejando.

Llevar esta visión al mundo inmobiliario nos ayudó a darnos cuenta no solo de que para cada vendedor hay un comprador y viceversa y que ambos se necesitan, sino que mas importante que estas dos figuras son las personas que se encuentran detrás, que aunque parezcan opuestas son exactamente iguales, con sus ilusiones, sus proyectos, sus miedos y emociones, y todo, comprimido en un solo acto, EL CAMBIO.